Con Vía Checa tuvimos unas vacaciones muy sustanciosas y completas. Vimos monumentos y naturaleza, aprendimos algo de historia y cultura en las ciudades y después nos relajamos con el paisaje natural. Todo a un precio muy asequible.

Con los chicos de Vía Checa nos llevamos no sólo una impresión sino una sensación del país y su cultura. Terminamos nuestra excursión con una rica cerveza checa y un delicioso goulash.

Recorrimos Praga con el guía y lo que más nos gustó fue que también paseamos por las callecitas y los sitios menos turísticos de la ciudad. Además, viajamos hacia el interior y vimos el paisaje checo, bosques llenos de pinos y cabañas y parques nacionales adonde van las familias checas a practicar senderismo. Hemos visto que en este país hay mucho más a parte de Praga.